El cereal aplastado estimula la masticación de los caballos, y mejora su producción de saliva. La correcta salivación es muy importante, por la baja concentración de jugos gástricos en el estomago. La saliva favorece el tránsito intestinal y evita los tan temidos cólicos. El cereal aplastado es asimilado de forma óptima por el caballo y mejora su asimilación entre 20-30%, que sería la cantidad que se quedaría sin digerir, y que a partir de ahora ahorramos en la ración diaria.
La razón de esta mejor asimilación se basa no solo en la salivación, sino también que el proceso de aplastado asegura que la cáscara del grano ha sido abierta totalmente antes de ser ingerida.
El aplastador evita la vaporización y secado del cereal, consigue un producto integral, porque evita la pérdida de grasas típica de los procesos de molienda industrial,